
Hace un mes asistí la conferencia, (o si prefiere “el evento”) del SCAA, la Asociación de Cafes Especiales de Estados Unidos, en Seattle. Como prensa, estuve invitada a un almuerzo patrocinado por CQI, el Instituto de Calidad de Café, el órgano responsable por los estandares, examinaciones, y entrego de titulos de “Q Grader.” Hubo muchas cosas pasando a la vez durante la conferencia, pero no pensé ni por un segundo en perder aquel almuerzo, porque el presentador y recipiente del premio “Medal of Merit” fue Sergio Fajardo—gobernador del Departamento de Antioquia, Colombia.
En el mundo de cafes especiales, Antioquia no lleva tanta fama como otros Departamentos de Colombia como Huila, Tolima, o Nariño, y este hecho era parte del tema de la presentacion del Dr. Fajardo. Quizás mucha de la gente masticando sus ensaladas mientras escuchaban la presentacion ni siquiera supieron donde en el mundo queda Antioquia. Pero yo no necesisté ningún mapa: para mi Antioquia ocupara siempre una grande parte de mi corazón porque jugó un papel igual de grande en mi aprendizaje con todo que tiene que ver con café.
La familia de un amigo de la Universidad vive en la bellisimas montañas de Antioquia y son verdaderos cafeteros Colombianos. Durante un mes viví como huesped en la finca de ellos, gozando mi suerte de tener anfitriones quienes se convirtieron en familia en apenas el primer fin de semana de mi estancia. De cinco hijos solo uno es varón, Luis, y él actuaba como mi guía por el mundo de café en Antioquia.
En mi primer fin de semana en la finca, él me mostró orgullosamente una mochila verde–cual había recibido a la conclusión de un curso en Calidad de Café–llena de herramientas para preparar un buen café. Más notable, la mochila contuvo un pequeño molino eléctrico, de color negro, de la marca Hamilton Beach para moler granos de café tostado.
Como Luis ha acabado de terminar el curso, todavía nunca habia enchufado el molino para probarlo. Tuvo una pequeña cantidad de café tostado, y él decidió enchufar la molina despues del almuerzo un sabado cuando mucha gente estaban en casa, para poder enseñarles como funcionó.
Se habla de una ceremonia de café en Etiopía, pero lo que sucedió en la cocina en Antioquia fue una ceremonia de café Colombiano. Todol el mundo se acercó a Luis, quien tuvo la molina en mano.
Como grupo, enchufamos la molina y echamos un puñado de granos de café. Él encendío la molina, y tras segundos, se la abrió para mostrar el polvo resultando. El olor del café más rico nos llegó inmediatamente. La hermana menor de Luis tuvo ganas de probar la maquinita tambien. Ella echó otro puñado de granos,
y cambió el dial hacía el molino más fino: espresso. Comparamos los dos polvos, y si, la segunda fue bastante más fina. La mamá de Luis puso el agua a hervir, y sentamos para tomarnos una taza de café inolvidable.
Esta mochila verde estuvo bordado con los sellos de las cooperativas de Antioquia (Cooperandes, Coopantioquia, Coopeoccidente, y Coocafisa), el logo de la Federación, y el logo de algo llamado “Antioquia la Más Educada.” Cuando pregunté por el ultimo logo, Luis elaboró de los origenes de la mochila. Me explicó que el curso en Calidad de Café era parte de una colaboración entre el comité de cafeteros de Antioquia (tras las cooperativas del departamento) y el gobierno del departamento mismo. Para complementar su historia, sacó un periodio de su cuarto y indicó este foto
Con la leyenda “Un total de 28 promotores cafeteros del programa “Antioquia Origen de Cafes Especiales” asistieron al “Curso Introductorio de Catación” para afianzar los conocimientos y difundir lo aprendido en sus comunidades. A estas personas se les dotó de elementos como molino electric para café, un sartén tostadora, una melita con sus filtros y el morral.”
Sin nada formal, Luis—frente a mis propios ojos—ha acabado de “difundir lo aprendido en su comunidad.” Lo que percibí como ceremonia de café fue más como una clase de café. Fue la primera vez que todos los “alumnos” han experimentado un molino eléctrico, y quizas fue la primera vez que contemplaron la calidad de café en la taza.
La caficultora en Antioquia tiene un legado de muchas decadas, evolucionando con las introduciones de varias plagas y sus agroquimicos combatantes. La preparación de café en las casas de las fincas cafeteras de Colombia tambien ha evolucionado. Anteriomente, las familias tostaron granos de café en un sarten encima del fogón
y molieron los granos tostados en el mismo molino manuel con cual muelen el maíz para las arepas.

Ahora la mayoria de las casas compran su café—ya molido—del supermercado, y la cadena de finca hasta la taza no queda tan visible.
Pero, no todo es olividado. Con Luis ví paisajes sin fin de café sembrado de manera impresionante en las laderas de Antioquia

Observé el proceso del despulpado y secado,
visité la cooperativa para chusar sacos
y identificar porcentaje de defectos para llegar al Factor,
acompañé a Luis al particular para vender café cuando el mercado llegó a niveles bajo el costo de produccion,
hablé con las extensionistas para entender de que trata un analisis del suelo,
y supe más que mi porcion de tintos preparados con los mejores granos de café que brindan las finca Antioqueñas.
Mi aprendizaje del etorno de café Colombiano osciló entre lo politico y lo ambiental, pero siempre llegó a la taza, porque los Antioqueños están bebiendo más y más de sus propios mejores cafes.
Cada cooperativa opera una cafetería (o varias cafeterías) abierto al publico. Luis me llevó hasta el Municipio de Jardín, y en los centros de todos los Municipios que pasamos en el camino—Bolivar,
Hispania,
Andes,
y Jardín
—paramos para tomarnos un tinto en las tiendas de café de Cooperandes, uno de las cuatro cooperativas de Antioquia. Hicimos una verdadera degustacion de cafes Antioqueños.
El éxito de las cafeterías de las cooperativas de café en Antioquia es evidencia que el paladar de los Colombianos tomadores de café está inclinando hacía lo mejor de sabor y del espacio común para disfrutarlo. (Los financieros seguramente pensaran tambien en la apertura del primer Starbucks en Bogotá.)
Todo esto fue lo en que pensaba, mientras que, sentada en un salón muy sofisticado en el centro de convenciones de Seattle, yo masticaba mi ensalada patrocinada por el almuerzo de CQI. Mis pies quedaron en la alfombra neutral del salón, pero mi mente me llevó once meses atrás, cuando experimenté el café de Antioquia como pasajero en un moto,
como asistente en la finca, como estudiante en la cooperative, y como catador de tintos, tomados al aire libre en las lindas plazas del departamento.

Estuve muy emocionada escuchar la presentacion del Dr. Fajardo porque ya conocí—de manera muy profunda—todo el contenido de su plataforma porque he visto Antioquia La Más Educada, el programa que él diseñó, implementado y funcionando de manera muy saludable. Para mi, los politicos—tanto de mi país como los de otros paises—son carácteres iguales a James Bond o a Harry Potter: aparecen en las pantallas y en las páginas

pero no en nuestras vidas cotidianas. Con un plato de verduras frescas en la mesa y un hombre con canas–y con ganas de inculcar un amor por Antioquia en todo la poblacion de Seattle–subiendo las escaleras al scenario del salón, todo esto estaba en punto de cambiarse.
“Fajardo es un teso,” comentó un amigo quien vive en Ciudad Bolivar cuando le mencioné que conocí al Dr. Fajardo. Estoy totalmente de acuerdo. Cuando Fajardo llegó al micrófono dijo francamente, “me dijeron que tengo 8 minutos. Pero viajé 16 horas en dos aviones y voy a tomar todo el tiempo que necesito para hablarles de mi país.”
Fajardo tiene un CV poco común—llevó cuatro años como alcade de Medellín, cual es una preparacion bastante anticipada por un gobernador de Antioquia—pero anteriormente fue profesor de matematicas, periodista y comentador del radio, y tiene un Doctorado de University of Wisconsin-Madison.
Se nota sus raices como resolvador de problemas en sus estilo de Powerpoint; todo parece apuntes dibujados para una clase de cálculo; como si todas las problemas en el mundo estuvieron parte de una ecuación que se puede resolver en cuanto aplica el formula correcta.

Para Fajardo, los constantes más claves son la consistencia y la coherencia. En su presentacion dijo que la importancia de la coherencia es que “ningún paso estae en desacuerdo con los pasos anteriores.”
Fajardo nos elucidó la relación entre educación, la búsqueda de calidad, y la libertad económica y cultural que viene con ella. Dijo que nadie se va a llegar a ninguna definicion de calidad ni al éxito personal o común sin la capacidad de entender la meta y la camina hacia ella, y esta capacidad no se puede desarollar sin un compromiso total a la educación.
Yo he visto este compromiso. Lo he visto en el morral verde del Luis, en la revistas publicadas mensuales por el comité cafetero del departmento de Antioquia, y en las competencias de barismo realizados en las plazas publicas de los municipios cafeteros. Fajardo agregó más variables a la ecuación de educacion, destacando los parques educativos como estructuras físicas que demuestran un compromiso y un valor al nivel estatal de la educación.
Con terminos muy simples Farardo calculó que con inteligencia más decencia se puede llegar a la capacidad total de una sociedad. Antioquia es el departamento más poblado de Colombia con 6.5 millones de habitantes, y Farjardo cree que lo clave de transformar estas millones en una esfuerza imparable es “abrir un camino y invitir a todo el mundo seguirlo.”
Fajardo no solo cree esto, él mismo ya está abriendo este camino con reconocer el trabajo duro que estos millones ya están haciendo. Este reconocimiento da dignidad, y de la dignidad viene una autoestima que no deja espacio para la violencia, sino promueve aprendizajes y labores que tiendan siempre a una ética de calidad.
En un escenario de Seattle, frente a más que 200 personas involucrados en la industria de cafes especiales—personas acostumbradas de hablar de la calidad de café—Fajardo les habló de la dignidad que ocure cuando sociedades como grupos unidos toman la decision de proponer una alta calidad de trabajo como el único resultado admisible. Porque, cuando uno trabaja con dignidad y orgullo, el producto final tiene que salir impresionante.
Como Antioquia llegara a servir al mundo el mejor café del mundo? Con ser más educada.
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